Los jabalíes que se destinan al consumo humano en Europa deben pasar por estrictos controles de seguridad alimentaria, y no solo por la posible presencia del parásito de la triquinosis, sino porque en algunas regiones de Europa la carne de estos animales tienen unos niveles de radioactividad tan elevados que no es apta para el consumo humano. ¿Cómo es posible que los jabalíes sean radioactivos? Un nuevo estudio ha trazado el origen de esa radioactividad.

La mayor parte de la contaminación radioactiva de Europa procede del desastre de Chernóbil. En 1986, la explosión del reactor 4 de la central nuclear de Pripyat, generó una nube radioactiva cuyas partículas cayeron sobre vastas regiones de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y también Europa.

El isótopo más común de esa contaminación fue el Cesio-137, un elemento pesado cuya vida media es de 30 años. Han pasado casi 50 años desde la tragedia de Chernóbil, y el cesio del accidente ya ha desaparecido de todos los animales y plantas… Excepto de los jabalíes.

La radioactividad por Cesio en estos animales persiste más allá de la vida media de este isótopo, lo que no tiene ningún sentido desde el punto de vista de la física. La contaminación llega hasta tal punto que muchos investigadores se refieren a ella como la paradoja del jabalí. Un equipo de investigadores de las Universidades de Viena y Hannover decidió llegar hasta el fondo del asunto. Detectar isótopos radioactivos es fácil. Lo que ya no es nada fácil es determinar de qué tipo de isótopo se trata. Para ello no basta con un contador Geiger. Hacen falta diferentes pruebas de espectroscopía. Sin embargo, el esfuerzo ha merecido la pena, porque sus resultados traen una sorpresa inesperada. La radioactividad de los jabalíes no procede de Chernóbil, sino de las pruebas nucleares de los años 60.

Diferentes fuentes de isótopos radiactivos tienen diferentes huellas físicas”, explica el Dr. Bin Feng, del Instituto de Química Inorgánica de la Universidad Leibniz de Hannover y uno de los autores del estudio. “Algunas, por ejemplo, no sólo liberan cesio-137, sino también cesio-135, un isótopo del cesio con una vida media mucho más larga”. Esto es precisamente lo que ocurrió con Chernóbil, que libero sobre todo Cesio-137.

Sin embargo, el isótopo de cesio hallado en los jabalíes radioactivos analizados no es 137, sino 135. Ese es el isótopo liberado con más frecuencia por las pruebas nucleares efectuadas por Estados Unidos y la antigua URSS en los 60. En algunas muestras de carne, el Cesio-135 predominaba hasta en un 68%.

Trufas de la variedad Rhizopogon. Foto: Wikimedia Commons | CC BY-SA 2.5

Origen subterráneo

¿Cómo es posible que los jabalíes de hoy estén contaminados con radiación que se remonta a seis décadas atrás? Los investigadores creen conocer la respuesta y no es otra que las trufas.

Los jabalíes tienen auténtica predilección por las trufas, un cotizado hongo que crece bajo tierra a una profundidad de entre 20 y 40cm. El caso es que los isótopos de cesio llegan al suelo con la lluvia y ahí se van infiltrando poco a poco en los minerales del suelo. El cesio-137 de Chernóbil aún no ha tenido tiempo de alcanzar la profundidad a la que crecen las trufas, o bien ya ha decaído por el camino.

Sin embargo, el cesio-137 tiene una vida mucho más larga y ha tenido tiempo de sobra de llegar a las trufas y de ahí a los jabalíes más glotones. Es complicado saber de qué pruebas nucleares provienen esos isótopos, pero durante los 60 se realizaron numerosas pruebas en Kazajistán o en el archipiélago de Nueva Zembla. En ese archipiélago fue precisamente donde se detono la bomba del Zar en 1961, por citar solo un ejemplo.

Entonces, ¿es peligroso comer trufas? Diferentes estudios sobre radiación en estos alimentos no han encontrado niveles que sean peligrosos. Al final todo depende de la dosis, y los jabalíes comen muchas más trufas que los seres humanos porque no tienen que pagar por ellas. El precio del kilo de trufa oscila entre los 500 y los 1.500 euros.

Una respuesta a «Sigue habiendo jabalíes radioactivos en Europa, y la razón no es Chernóbil, sino… las pruebas nucleares»

  1. […] la que los humanos huyeron de la zona y tan solo han persistido en ese hábitat post apocalíptico algunas razas de animales que la ciencia ha ido […]

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