El desarrollo que vamos a ver a continuación está alejado del entusiasmo generalizado en torno a los robots humanoides alimentados por IA, pero es muy posible que proyectos como ANYmal se introduzcan en nuestras vidas mucho antes. Lo fascinante de este proyecto que está siendo desarrollado por investigadores de ETH Zurich es que, en esencia, es autodidacta. A través de machine learning, el robot que se transforma y se mueve de forma perturbadora como un felino no para de avanzar a través de ensayo y error.

Hace unos meses, los investigadores enseñaron los primeros avances de ANYmal. Entonces mostraron cómo era capaz de moverse sobre ruedas en modo bípedo y cuadrúpedo, y aprender a tirar cajas en contenedores con el grado de cuidado de un manipulador de equipaje por el contenido que contiene. No solo eso. También lo vimos descubrir cómo abrir puertas:

Pero eso fue hace unos meses, lo que en términos de desarrollo de tecnologías con IA estamos viendo que viene a ser muchísimo tiempo. Hace unas horas, la gente de ETH Zurich ha lanzado un nuevo vídeo que calificaría como inquietante, dado el marcado cariz que está tomando el movimiento de ANYmal. En esencia, lo que han hecho es configurar su IA de locomoción para que funcione en terrenos irregulares y obstáculos. 

¿Qué mejor forma de hacerlo que asemejarla a la de un felino? El robot es el mismo, pero entrenado en una suerte de parkour donde se busca que perfeccione cómo escalar suavemente obstáculos y saltar o bajar de forma dinámica nuevamente. Veamos esta última pieza antes de seguir comentando:

Como vemos, a través de un proceso de ensayo y error, ANYmal ha aprendido a evaluar los obstáculos y decidir cómo abordarlos, ya sea trepándolos, deslizándose por debajo de ellos o cualquier combinación de movimientos que haya funcionado en el pasado.

Pero además, y aquí es dónde me parece que hay algo realmente diferente en este concepto, el robot se mueve y fluye en un ejercicio cada vez más parecido al que podría realizar un felino, algo ciertamente inquietante cuando lo que está moviendo esa “criatura” es, en esencia, metal y chips.

Según ha explicado Nikita Rudin, de ETH:

Antes de que comenzara el proyecto, varios de mis colegas investigadores pensaban que los robots con patas ya habían alcanzado los límites de su potencial de desarrollo, pero yo tenía una opinión diferente. De hecho, estaba seguro de que se podía hacer mucho más con la mecánica de los robots con patas.

Como cuentan el equipo detrás del desarrollo, no es difícil imaginar un futuro donde este tipo de robots puedan adentrarse en zonas de desastre para ayudar. Por supuesto, hay otros campos que seguramente estás pensando donde funcionarían muy bien, pero al menos en este caso, el avance no está dirigido a escenarios bélicos.

De hecho, la idea es que, una vez se concluya la fase de desarrollo, se pueda emplear esta especie híbrida, a medio camino entre los transformer y un felino, en zonas industriales y de construcción.