En noviembre de 2022, el condenado a muerte por un asesinato a sueldo en Estados Unidos, Kenneth Smith, vivió una de las escenas más macabras y surrealistas dentro del sistema de ejecuciones del país. Se pasó cuatro horas en una camilla esperando su muerte mientras los funcionarios trataban, sin éxito, de encontrarle una vía intravenosa. Cuando su ejecución finalmente se canceló, su cuerpo estaba marcado con agujeros. Ahora, en poco más de 48 horas, Estados Unidos se dispone a ejecutarlo nuevamente con un método nunca antes probado: hipoxia de nitrógeno.

Kenneth Eugene Smith (nacido el 4 de julio de 1965), fue condenado por el asesinato el 18 de marzo de 1988 de Elizabeth Sennett en el condado de Colbert, Alabama. Al parecer, Charles Sennett, el marido de Elizabeth, reclutó a Billy Gray Williams para asesinar a su esposa. Williams, a su vez, reclutó a Smith y John Forrest Parker para que ayudaran en el asesinato. Smith y Parker llevaron a cabo el mismo y mataron a Sennett en su casa.

Inicialmente, estaba previsto que Smith fuera ejecutado mediante inyección letal el 17 de noviembre de 2022, pero el caso se fue torciendo a medida que se acercaba la fecha. Tal y como ha relatado a varios medios estadounidenses, el departamento correccional de Alabama lo encerró en una celda anexa a la sala de ejecuciones mientras se realizaban los preparativos. Desde el interior de esa celda se despidió de su madre y de su nieto. Tuvo su última comida. Luego lo llevaron a la cámara de ejecución, donde pasó horas en la camilla mientras los funcionarios de la prisión intentaban encontrar una vena.

Finalmente, el proceso se suspendió, momento en que Smith pasó a formar parte de un grupo muy reducido de personas en Estados Unidos, aquellos que pueden describir lo que es sobrevivir a una ejecución.

Muerte por gas nitrógeno, un método no probado

Imagen: ChiralJon/Flickr

Ahora, 14 meses después, está prevista su ejecución (otra vez). Smith, de 58 años, se enfrenta a la ejecución mediante un método que nunca antes se había utilizado para la pena capital en Estados Unidos. Una técnica que ha sido rechazada por motivos éticos por los veterinarios para la eutanasia de la mayoría de los animales, excepto los cerdos: la muerte por gas nitrógeno. 

Con todo, los abogados de Smith pidieron la semana pasada a la Corte Suprema que detengan el inusual segundo intento de ejecución. Los abogados argumentan que la decisión del departamento de gasear al condenado colocándole en el rostro una máscara de respiración de seguridad industrial fabricada comercialmente y conectada a un recipiente de nitrógeno puro conlleva riesgos de arruinar su segundo intento de ejecutar a Smith.

El método de Alabama utiliza nitrógeno, que constituye aproximadamente el 78% del aire respirable, en forma pura para desplazar el oxígeno que el prisionero puede inhalar. Sin embargo, los abogados dicen que el sello entre los bordes de goma de la máscara y la cara de Smith podría romperse, permitiendo la entrada de al menos algo de oxígeno que podría prolongar la ejecución o hacer que sobreviva pero con una lesión cerebral grave por falta de oxígeno.

No solo eso. También han dicho que algunas personas que han intentado usar máscaras para gasearse en suicidios asistidos han vomitado, y que existe el riesgo de que Smith, que será atado a una camilla, termine asfixiándose con su propio vómito.

De hecho, parece que el propio estado no las tenga todas consigo. NPR se hizo estos días con la exclusiva del formulario de reconocimiento que debía rellenar de forma obligatoria el asesor espiritual de Smith, el reverendo Dr. Jeff Hood. En esencia, debía firmar una exención que decía que podría estar expuesto al gas y que, por tanto, debía permanecer al menos a un metro de distancia del prisionero.

Sala de ejecuciones.
Foto: Dominio Público

Al parecer, el Departamento Correccional le pidió a Hood que firmara dicho documento legal confirmando que el nuevo método podría ponerlo en riesgo. El texto declaraba que era posible, aunque “altamente improbable”, que la manguera que suministraba gas a la máscara de Smith pudiera desprenderse y “podría producirse un área de gas nitrógeno que fluye libremente, creando una pequeña área de riesgo del flujo de salida“. También era posible que el gas nitrógeno pudiera desplazar el oxígeno en el aire sobre la cara y la cabeza de Smith, según el documento, pero habría sensores de gas en la habitación como medida de seguridad.

Los críticos, entre ellos los abogados de Smith, dicen que el formulario demuestra que Alabama no se ha preparado adecuadamente para la ejecución y que el gas nitrógeno puede representar serias amenazas incluso para los trabajadores cercanos. Como explicó a NPR el Dr. Joel Zivot, anestesiólogo y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory:

Podrían comenzar a hiperventilar porque sus cuerpos detectarían que están en un ambiente con poco oxígeno. Y esa hiperventilación grave puede provocar un derrame cerebral. El nitrógeno puro que Alabama planea usar en la ejecución no es óxido nitroso, conocido como gas de la risa, que se usa en entornos médicos y puede hacer que las personas se sientan relajadas. El gas nitrógeno puro provoca la muerte por asfixia; no hay euforia. Aunque el formulario pida al capellán que se mantenga alejado a un metros de distancia del gas, el nitrógeno es invisible e inodoro, lo que haría que esa regla fuera difícil de seguir. Es tan revelador que simplemente no tienen idea y que van a intentar matarlo de una manera que podría matar a otras personas también. No están siendo realistas sobre lo que está en juego exactamente aquí.

Los expertos designados por el consejo de derechos humanos de las Naciones Unidas a principios de este mes advirtieron que, en su opinión, el método de ejecución violaría la prohibición de la tortura y otros castigos crueles, inhumanos o degradantes.

La teoría de la ejecución por nitrógeno puro

Foto: Danielle Scott/Flickr

¿Y qué dice el Estado de Alabama ante el primer método nuevo de ejecución desde que se introdujo la inyección letal en 1982? Sostienen que el gas nitrógeno provocará rápidamente la pérdida del conocimiento. La ejecución por hipoxia de nitrógeno causaría la muerte al obligar al recluso a respirar nitrógeno puro, privándolo del oxígeno necesario para mantener las funciones corporales.

Su funcionamiento, en teoría, sería el siguiente: el nitrógeno, un gas incoloro e inodoro, constituye el 78% del aire inhalado por los humanos y es inofensivo cuando se respira con niveles adecuados de oxígeno. La teoría detrás de la hipoxia del nitrógeno es que cambiar la composición del aire a 100% nitrógeno hará que Smith pierda el conocimiento y luego muera por falta de oxígeno. 

En cualquier caso y como explica Zivot, a pesar de que su nombre suena científico, la “hipoxia por nitrógeno no es un término médico real”:

Hay gas nitrógeno, eso es algo real. Hay hipoxia, eso significa poco oxígeno. Pero ‘hipoxia de nitrógeno’ es una expresión inventada de dos palabras que suena como si estuvieras en el puente de la nave espacial Enterprise. Yo recomiendo llamar al procedimiento “ejecución con gas nitrógeno”

El nitrógeno es un gas inerte que constituye el 78 por ciento del aire que respiramos y que entra y sale del cuerpo de manera inofensiva cada vez que respiramos. De hecho, una persona puede respirar nitrógeno puro y no darse cuenta inmediatamente de que hay un problema, pero sus células y órganos se están viendo privados lentamente del oxígeno necesario para funcionar y rápidamente comenzarán a descomponerse, “alguien privado de oxígeno se desmayará en minutos y morirá poco después, cuando el corazón deje de latir“, recuerda el profesor.

El problema: la mayoría de lo que se ha registrado en las revistas médicas sobre la muerte por exposición al nitrógeno proviene de accidentes industriales (en los que fugas o confusiones de nitrógeno han matado a trabajadores) e intentos de suicidio. Por tanto, no está claro exactamente cuánto tiempo duraría el proceso ni cuánto sufriría la persona.

Así pues, y si todo sigue el curso previsto, este próximo jueves 25 de enero, Smith será atado por segunda vez a la camilla en la cámara de ejecución. Entonces se le colocará un “respirador con suministro de aire de cara completa tipo C aprobado por NIOSH”, un tipo de máscara que se usa típicamente en entornos industriales para dar vida -preservando el oxígeno – sobre la cara de Smith.

Luego, el alcaide leerá la sentencia de muerte y le preguntará a Smith si tiene unas últimas palabras antes de activar “el sistema de hipoxia de nitrógeno” desde otra habitación. El gas nitrógeno se administrará durante al menos 15 minutos o “cinco minutos después de una indicación plana en el electrocardiograma, lo que sea más largo”, según el protocolo estatal.

Finalmente, el gas nitrógeno “causará la pérdida del conocimiento en segundos y la muerte en minutos”. Si la ejecución en Alabama se acaba dando, otros estados podrían intentar comenzar a utilizar el método de gas nitrógeno para las ejecuciones.

2 respuestas a «El insólito caso de Kenneth Smith, el preso que EE.UU. trata de ejecutar por segunda vez con un método jamás probado: hipoxia de nitrógeno»

  1. “También han dicho que algunas personas que han intentado usar máscaras para gasearse en suicidios asistidos han vomitado, y que existe el riesgo de que Smith, que será atado a una camilla, termine asfixiándose con su propio vómito.”
    Oye sí, es peligroso que la persona a la que estás tratando de matar se muera asfixiándose con su propio vómito ¬¬

  2. […] civilización aparentemente inteligente. Estados Unidos ha ejecutado por primera vez a un preso asfixiándolo con gas nitrógeno, nunca probado hasta ahora. Lo cierto es que la historia de las ejecuciones de condenados a muerte […]

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