Suiza acaba de dar una pista al planeta sobre el uso inteligente e innovador de la energía solar. Espacios muertos de la arquitectura donde el hormigón es protagonista pueden ser un buen lugar para comenzar a utilizarse como base para fuentes de energías. Un cantón de Suiza encargó un proyecto en el que se fijaron paneles solares verticalmente a un muro de contención al borde de una carretera, y el resultado es maravilloso.

Foto: K2 Systems

La idea de Appenzell Ausserhoden, en el noreste de Suiza, es generar al menos el 40% de su electricidad a partir de energías renovables para 2035. De ahí salió una propuesta de lo más creativa: cubrir un muro de contención al borde de la carretera con hasta 756 paneles solares de vidrio.

Foto: K2 Systems.

Hablamos de un conjunto de paneles que tienen una potencia de 325 kW y un rendimiento energético de unos 230.000 kWh al año. Para que nos hagamos una idea, esto equivale al consumo de unos 50 hogares suizos. Cuentan que la energía se inyectará en la red del proveedor de energía St. Gallisch-Appenzellische Kraftwerke y el cantón recibirá a cambio una tarifa de alimentación. Vamos, que todos salen ganando.

Foto: K2 Systems.

Según la administración:

Instalaron el sistema vertical en el muro de contención de 75 grados. Además, los paneles se fijaron a un carril de montaje con tornillos de anclaje HUS y Hilti, de Liechtenstein, proporcionó tacos mecánicos. El sistema fotovoltaico se ancló sobre y dentro de la mampostería mediante técnica adhesiva. Para no afectar negativamente al muro de contención, no se puede superar una profundidad de anclaje de como máximo 90 mm.

Foto: K2 Systems.

¿Y existe algún tipo de riesgo para la conducción cerca de esta instalación dado el clima adverso del invierno? Ninguno. Cuentan que los componentes de los paneles solares están sujetos a todos los requisitos de corrosión excepcionales y están anodizados para su protección. Los componentes indirectos están fabricados de aluminio y sólo los anclajes roscados son de acero inoxidable.

Es más, según el proveedor alemán que ha realizado el montaje, K2 Systems, “especialmente en los meses de invierno (cuando el consumo y la dependencia de las importaciones de electricidad extranjera son máximos), los módulos alineados verticalmente lograrán un muy buen rendimiento eléctrico”.

Foto: K2 Systems.

En definitiva, una idea, innovadora y creativa, que da una pista de lo que podrían ser en el futuro todos esos espacios secundarios de hormigón como este muro de contención, medianías de carreteras o techos gigantes de almacenes que podrían convertirse en la base de una nueva fuente de energía solar en el paisaje. 

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