Hay récords y “récords”, el último ha entrado en el libro Guinness y lo vamos a situar en el segundo grupo. Lo conseguido: de forma accidental, un grupo de químicos logró atar el nudo más pequeño y apretado del mundo en una estructura diminuta formada por tan sólo 54 átomos. El logro se ha publicado en Nature.

Al parecer y como cuentan, el equipo estaba produciendo reacciones químicas para crear pequeñas cadenas de oro, cuando una reacción salió mal y creó una cadena que espontáneamente se anudó formando un nudo de trébol, el no trivial más simple. Dicho nudo no tiene cabos sueltos, es un bucle continuo que pasa a través de sí mismo en arcos fascinantes. Un nudo de tres vueltas donde los extremos sueltos están fusionados.

Se da la circunstancia de que el accidente no solo logró un récord, en realidad se hizo con dos. Como contenía tan solo esos 54 átomos, es el nudo más pequeño jamás atado, superando el récord anterior de 69 átomos. Pero además, el nuevo nudo también fue el más apretado jamás atado, lo cual se mide como una relación del BCR (backbone crossing ratio), donde las cifras más pequeñas indican nudos más apretados. El nuevo nudo logró un BCR de 23, superando apenas los 24 del nudo más apretado anterior.

Más datos sobre el logro. Está compuesto de oro, carbono y fósforo, y se describe su fórmula como [Au6{1,2-C6H4(OCH2CC)2}3{Ph2P(CH2)4PPh2}3], o Au6 para abreviar, en referencia a los seis átomos de oro en el nudo. Además, se acerca al límite teórico de longitud del nudo. Investigaciones anteriores sugirieron que el nudo de trébol más pequeño debería contener “al menos 50” átomos.

¿Y todo esto para qué? En matemáticas hay toda una rama dedicada denominada como teoría de nudos. Su estudio puede ayudar a explicar cosas como por qué el universo es tridimensional o, de manera más práctica, cómo el ADN y las proteínas se unen naturalmente formando nudos. De hecho, incluso podríamos aprender a fabricar mejores medicamentos, productos químicos y materiales.