Cada cierto tiempo se vuelve a hacer viral un vídeo donde se muestra a un abogado de Nueva York reprendiendo a los miembros del personal de un restaurante por hablar español con los clientes, en vez de inglés. Lo curioso de esta anécdota es que, si bien una gran mayoría de ciudadanos estadounidenses tienen al menos una variante de la lengua de Shakespeare como idioma principal (y único), ni la Constitución ni las leyes federales del país respaldan dicho comentario. Sí, el inglés no es el idioma oficial de Estados Unidos, y no será porque no lo han intentado. 

Lo cierto es que hay una gran mayoría de habitantes de Estados Unidos que sólo habla inglés. Pero eso no ha impedido que algunos legisladores intenten garantizar que se utilice el idioma por encima de todos los demás. Las razones son muy variadas, aunque las principales son de carácter burocrático, al fin y al cabo, es el lenguaje de los documentos gubernamentales, los procedimientos judiciales y los contratos comerciales.

En cualquier caso, ¿por qué demonios en un país donde el inglés es la base de su economía no lo tiene como idioma oficial? Es más, ¿por qué ni siquiera tiene un idioma oficial?

La razón principal se debe al carácter y origen de lo que hoy conocemos como Estados unidos. A lo largo de la historia, los idiomas oficiales de los países han servido para establecer un medio de comunicación universal en su gobernanza, lo que también facilita la descripción y definición de cosas como las leyes o los derechos. No solo eso, también puede usarse como una herramienta para fomentar la unidad nacional y/o preservar la identidad cultural. 

Sin embargo, en Estados Unidos, al menos de manera “romántica”, quisieron preservar aquellos ideales que ahora se ven tan lejanos sobre la libertad e igualdad individuales. En el siglo XVIII, el inglés se estaba estableciendo como el idioma más dominante en las colonias americanas, aunque todavía había porciones significativas de la población que hablaban su lengua materna desde su tierra natal: alemán, holandés, español, flamencos, francés, italiano…

Imagen: RawPixel

En este contexto de país multicultural de inmigrantes con tantos idiomas y dialectos diferentes conviviendo, se consideró que elegir un idioma sobre cualquier otro no era del todo justo. Así, aunque en el año 1780 John Adams propuso al Congreso que el inglés se convirtiera en el idioma oficial de los Estados Unidos, se consideró “antidemocrático y una amenaza a la libertad individual”.

Y desde entonces hasta ahora, Estados Unidos ha seguido igual. No tiene ni el inglés ni ningún otro idioma como lengua oficial a nivel federal, aunque eso no ha impedido que muchos de los estados y territorios de Estados Unidos hayan reconocido el inglés como idioma a nivel local. Es más, se han dado varios intentos de convertirla en el idioma oficial del país, casi siempre impulsados por el temor infundado de que su idioma esté muriendo.

Imponer el inglés sobre el resto

Lo cierto es que la gente de Estados Unidos habla otros idiomas además del inglés desde antes de la fundación de la república. De hecho, los idiomas comunes que se hablaban en las 13 colonias incluían el holandés, el francés y el alemán, sin mencionar los numerosos idiomas hablados por los nativos americanos. Con todo, intentar obligar a la gente en Estados Unidos a hablar inglés no es nuevo.

A los africanos esclavizados se les prohibió usar sus lenguas nativas (y al mismo tiempo se les prohibió aprender a leer y escribir inglés) porque los dueños de esclavos temían que incitaran rebeliones. A los niños nativos americanos se les obligó a asistir a internados donde fueron castigados por hablar su propio idioma. Incluso muchas escuelas japonesas fundadas por inmigrantes en Hawaii se vieron obligadas a cerrar durante la Segunda Guerra Mundial.

Imagen: Dominio Público.

Si nos acercamos a la época actual, en 1981 el senador estadounidense S.I. Hayakawa, de California, introdujo una enmienda para tratar de garantizar que se utilizara el inglés por encima de todos los demás idiomas. La propuesta del senador fue rechazaba, pero sirvió de lanzadera para otras similares.

De hecho, el Senado volvió a intentarlo en 2006 y aprobó una enmienda a un proyecto de ley integral de inmigración que habría convertido al inglés en el idioma oficial. El proyecto de ley nunca fue aprobado por la Cámara.

Como explicábamos antes, aunque los esfuerzos por elevar el inglés sobre otros idiomas han fracasado a nivel nacional, han tenido cierto éxito a nivel estatal. Casos como el de California, Massachusetts y Arizona, que han implementado, en algún momento de los últimos 20 años, leyes que eliminan los programas de educación bilingüe y los reemplazan con programas de inmersión solo en inglés. 

Basura “multilingue” en Seattle.
Foto: Dominio Público.

Estas leyes exigían que la mayoría de las escuelas públicas enseñaran a los estudiantes con barreras lingüísticas exclusivamente en inglés, en lugar de permitirles enseñar a los estudiantes en sus idiomas nativos, como lo habían hecho muchas escuelas durante décadas.

Muchos lingüistas tratan de parar estas ideas de imponer lenguas sobre otras con un discurso basado en dejar fluir la propia naturaleza de las lenguas. Es muy poco probable que el inglés desaparezca en Estados Unidos, al menos a corto plazo. De hecho, parece más factible que antes lo hagan las lenguas de los inmigrantes si tenemos en cuenta que pasan a aprender inglés en sus esfuerzos por adentrarse en la capa social y encontrar trabajo. Las siguientes generaciones, muy posiblemente, pasarán a tener el inglés en algún momento como lengua nativa.

Por otro lado, lo que sí se ha advertido son ciertos cambios o evoluciones del propio idioma en inglés. Avances en la forma de hablar en Estados Unidos en comparación con décadas pasadas, donde antes había un acento sureño muy marcado, ahora es suave o casi inapreciable, y donde el mestizaje cultural entre, por ejemplo, el español (segundo idioma más hablado en el país) y el inglés, están dando como resultado nuevos y ricos acentos. 

Una respuesta a «Un dato que a veces se olvida: el inglés no es el idioma oficial de Estados Unidos»

  1. Avatar de Waldo C Varona Noa
    Waldo C Varona Noa

    Muy interesante artículo que nos informa de la voluntad de los fundadores de este país de que los inmigrantes preserven su idioma y su entidad. En la práctica realmente los que no hablamos bien el inglés estamos siendo limitados y quizás hasta excluidos, yo vivo o resido actualmente en la Florida y creo que en este estado se es muy considerado con los que hablamos el español, pero pienso que bien algún día se podrá oficializar que el español sea un idioma a tener en cuenta para poder ascender al estudio y al trabajo.

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