Lo que vamos a ver es obra del documentalista y fotógrafo Drew Simms. El hombre se desplazó con su equipo para pasar una semana filmando la vida de los animales durante el invierno en el Parque Nacional Yellowstone en Wyoming. El resultado es una mezcla hipnótica de belleza salvaje y supervivencia de las criaturas contra unas temperaturas brutales que llegan hasta los 38 grados bajo cero.

Si bien el verano es, con diferencia, la época más popular para visitar el famoso parque de Yellowstone, lo cierto es que toda esa belleza y maravilla no desaparece cuando comienza a nevar. Entre diciembre y marzo, el parque se convierte en una especie de paraíso invernal, sin apenas aglomeraciones y mucho espacio abierto. Hablamos del hogar de más de la mitad de los géiseres del mundo, incluido Old Faithful, que ha entrado en erupción al menos una vez cada dos horas durante décadas. Un parque que también contiene el supervolcán más grande del continente, la Caldera de Yellowstone, y que cuando llega el gélido invierno, se transforma en un lugar completamente diferente.

Como explica el propio Simms sobre su periplo para rodar la increíble secuencia:

Tuve la suerte de pasar poco más de una semana en el Parque Nacional Yellowstone en Wyoming el invierno pasado. El clima fue brutal con temperaturas que alcanzaron casi -40 ° C. Pasé tiempo fotografiando y filmando algunas de mis experiencias de vida silvestre favoritas de todos los tiempos. Incluyendo bisontes congelados, múltiples coyotes, cabras montesas, carneros de cuernos grandes y muchos de los géiseres que rodean el parque. Sin duda, uno de los viajes de invierno más memorables de mi vida.

Veamos la espectacular pieza visual:

El cortometraje está repleto de imágenes memorables, pero posiblemente por su historia, las escenas con los bisontes sean las más espectaculares. Hablamos de una especie en particular que casi desparece a finales del siglo XIX debido a la caza excesiva. Las pieles de lana pesada (muy rentables) de las criaturas estaban de moda para las chaquetas, y el gobierno de Estados Unidos aprobó su matanza como una forma de obligar a los nativos americanos, que dependían de los animales para su sustento, a ir a las reservas. Irónicamente, su supervivencia hoy se debe en gran parte a esfuerzos de regeneración dedicados, y casi siempre liderados por indígenas.

En cuanto al “truco” para sobrevivir de estas fascinantes criaturas, pensemos que los bisontes pueden llegar a pesar 900 kilos, y desarrollan una capa interna corpulenta, de pelaje áspero, que los protege de los elementos, manteniéndolos cálidos y cómodos en temperaturas tan bajas como esos 38 grados bajo cero que vemos en la gran secuencia.

Que la disfruten.

Una respuesta a «Sobreviviendo en Yellowstone a 38 grados bajo cero, el espectacular corto que sigue el invierno congelado de los animales»

  1. Un video precioso, muchas gracias por compartirlo.

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