Que un evento del reino animal ocurra por primera vez en más de dos siglos dice mucho de su singularidad. Si además están envueltas las cigarras periódicas, uno de los mayores enigmas del mundo de los insectos capaz de comenzar su ciclo de reproducción con exactitud basándose en un número primo, definitivamente estamos ante uno de esos extraños momentos únicos para la ciencia.

La última vez que se vio algo parecido fue en 1803.

Vayamos primero con las protagonistas, unos insectos de ojos rojos con cuerpo negro y anillos anaranjados. Los investigadores siempre han tenido a las cigarras periódicas (Magicicada spp. ) en un lugar muy especial. La razón es muy simple: no hay otro insecto tan extraño y fascinante en el planeta. Se pasan el 99,5% de su vida bajo tierra como ninfas, protegiéndose, haciendo túneles y alimentándose de la savia de las raíces de los árboles. Hace un poco de frío a esa profundidad, por lo que no se mueven mucho esperando su momento de salir.  Se sabe que algunas crías pueden esperar 13 años para convertirse en adultas, en otros casos esa espera se alarga hasta los 17 años.

¿Y por qué esos tiempos tan aparentemente “exactos”? Los investigadores no saben exactamente cómo determinan cuántos años han pasado, pero la evidencia muestra que realizan un seguimiento de las estaciones detectando el flujo de savia en los árboles.

También se sugiere que el número de estos curiosos insectos emergiendo de forma coordinada es una defensa contra depredadores como pájaros, avispas y mantis. Inundar el ecosistema con más cigarras de las que los depredadores pueden comer a la vez ciertamente aumenta sus posibilidades de evitarlas y encontrar pareja. Además, tener ciclos de vida tan prolongados puede ayudar a que las cigarras periódicas impidan que los depredadores sincronicen sus tiempos de reproducción.

Cuando llega el momento, emergen a finales de la primavera, cuando la temperatura del suelo alcanza una temperatura óptima. Esto sucede en diferentes momentos y en distintos lugares, entre finales de abril y principios de junio. Dependiendo de las temperaturas, la generación XIII podría aparecer a principios de junio o finales de mayo. La de XIX, también conocida como la Gran cría del Sur, podría aparecer ya en abril.

¿Cuándo exactamente? Los científicos explican que suelen aparecer por primera vez por la noche. Los machos saldrán durante los primeros días, trepando a los árboles, y las hembras los seguirán más tarde. Los primeros días de libertad consisten en deshacerse de su antiguo exoesqueleto y endurecer su nuevo exoesqueleto para convertirse en adultos completamente desarrollados. Una vez completada esta fase, es la hora de aparearse.

Para atraer a una pareja, los machos utilizan un órgano de su cuerpo que crea un sonido similar a un zumbido chillón.  No es un sonido normal (los machos pueden “cantar” a un rango de hasta 90 decibelios), por lo que la gente reconoce a las cigarras cuando se encuentran cerca, los que las han escuchado hablan de un sonido parecido a una cortadora de césped extremadamente ruidosa.

Si una hembra participa en la llamada, se aparean. Luego, la hembra busca árboles en áreas más luminosas, localiza ramas diminutas, las corta y pone entre 400 y 600 huevos con una herramienta especial llamada ovipositor para hacer agujeros en las ramas. Si se les acaba el espacio en una rama, volarán hacia otra. Una vez que completan la misión, las cigarras adultas suelen morir al poco tiempo. En aproximadamente seis semanas, los huevos eclosionan de los árboles, caen al suelo y se entierran para comenzar el ciclo nuevamente.

Pero en todos estos casos hablamos de una sola generación. Que millones de crías de dos generaciones (la XIII y XIX) emerjan de sus guaridas subterráneas al unísono en 2024 es un hito, una rara ocasión en la que se sincronizan sus ciclos de vida de 13 y 17 años. Para que nos hagamos una idea en perspectiva, los científicos no esperan que este emocionante doble evento vuelva a suceder hasta el año 2245.

Semejante ocasión tendrá lugar en Estados Unidos a mediados de año (entre mayo y junio probablemente), lugar original de la especie. La generación XIX aparecerá predominantemente en los estados del sur, mientras que la XIII lo hará en una pequeña sección del Medio Oeste, principalmente Illinois. 

Así pues, 2024 será el gran año de las cigarras periódicas. La única criatura con un ciclo vital tan largo, estable y sincronizado capaz de reproducirse en gran número y una sola vez. Un momento único para la ciencia, ya que se podrá estudiar su evolución y ecología así como recopilar información valiosa sobre un evento que no se volverá a repetir, posiblemente, hasta 2245.