Hace unos días lo contaba en un extenso artículo en Nature el director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt. Desde el año 2016, el investigador y su equipo han estado utilizando una gigantesca base de datos con la que realizar un seguimiento y predicción de los acontecimientos que tienen lugar en materia de anomalías climáticas en el planeta. En realidad, la NASA lleva haciendo esto mucho tiempo, y tienen registros desde 1880. Sin embargo, Schmidt cuenta que nunca antes en la historia se habían visto tan perdidos. Sus modelos climáticos, los más exactos, no han podido explicar los cambios de temperaturas de los últimos nueve meses. Los más calurosos de la historia.

Dicho de otra forma, desde 2023 no pueden explicar qué ha desencadenado un clima tan cálido. Un hecho que tiene mucho que ver con otro ofrecido ayer: 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, con un calentamiento de 1,45 °C por encima del nivel preindustrial, según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Este trabajo muestra que una vez más se batieron récords, y en algunos casos se rompieron, en cuanto a niveles de gases de efecto invernadero, temperaturas de la superficie, calor y acidificación de los océanos, aumento del nivel del mar, capa de hielo marino de la Antártida y retroceso de los glaciares.:

Las olas de calor, las inundaciones, las sequías, los incendios forestales y los ciclones tropicales que se intensificaban rápidamente causaron miseria y caos, alteraron la vida cotidiana de millones de personas e infligieron muchos miles de millones de dólares en pérdidas económicas.

En un día normal de 2023, casi un tercio del océano mundial se vio afectado por una ola de calor marina, que dañó ecosistemas y sistemas alimentarios vitales. Hacia finales de 2023, más del 90% del océano había experimentado olas de calor en algún momento del año. El conjunto global de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo jamás registrada (desde 1950), impulsada por el derretimiento extremo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa, según datos preliminares.

Volviendo a Nature, Schmidt comienza su artículo explicando que en los últimos nueve meses, las temperaturas medias de la superficie terrestre y marina han superado los récords anteriores cada mes hasta en 0,2 °C, lo que como dice el investigador, supone “un margen enorme a escala planetaria”.

Imagen: RawPixel.

Sí, está claro que las predicciones no hablaban en ningún momento de un descenso, más si cabe con la tendencia general al calentamiento debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero ese repentino aumento superó con creces cualquier predicción que tenían apuntada en sus modelos. ¿Qué ha podido llevar a ello?

Curiosamente, si retrocedemos en el tiempo, los científicos del clima no fueron alertados en absoluto. De hecho, a comienzos de 2023 se pensaba todo lo contrario, ya que el Océano Pacífico tropical estaba saliendo de un período de tres años de La Niña, un fenómeno climático asociado con el enfriamiento relativo del Océano Pacífico central y oriental. Como cuenta el científico:

Basándose en precedentes en los que prevalecían condiciones similares a principios de año, varios científicos del clima, incluido yo, calculamos que las probabilidades de que 2023 resulte ser un año cálido récord era de solo una entre cinco.

Imagen: Dominio Público.

Al parecer, la sorpresa llegó a mediados del mes de marzo, momento en que las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Atlántico Norte comenzaron a dispararse. De hecho, unos meses después, en junio, la extensión de hielo marino alrededor de la Antártida era, con diferencia, la más baja jamás registrada. Según Schmidt:

Los niveles atmosféricos de gases de efecto invernadero han seguido aumentando, pero la carga adicional desde 2022 puede explicar un mayor calentamiento de solo alrededor de 0,02 °C. Otras teorías presentadas por los científicos del clima incluyen las consecuencias de la erupción volcánica Hunga Tonga-Hunga Ha’apai de enero de 2022 en Tonga, que tuvo efectos de enfriamiento por los aerosoles y efectos de calentamiento por el vapor de agua estratosférico, y el aumento de la actividad solar en el transcurso. -hasta un máximo solar previsto. Pero estos factores explican, como mucho, unas pocas centésimas de grado del calentamiento.

Por todo ello, el científico apela a una rápida actuación que desembarque en nuevos y más rápidos sistemas de recopilación de datos. La misión PACE de la NASA es un primer paso, ya que, si todo sale como se piensa, en unos meses el satélite debería empezar a proporcionar una evaluación global de la composición de diversas partículas de aerosoles en la atmósfera (lo que a su vez eliminará o no la importancia de estos actores en la subida de temperaturas).

Como finaliza en su exposición, gran parte del clima mundial “está impulsado por vínculos intrincados y de larga distancia, conocidos como teleconexiones, alimentados por corrientes marinas y atmosféricas”, expone el científico. Si este comportamiento cambia o difiere notablemente de observaciones anteriores, necesitamos conocer dichos cambios en tiempo real. “Necesitamos respuestas sobre por qué 2023 resultó ser el año más cálido posiblemente en los últimos 100.000 años. Y las necesitamos rápido”, zanja. 

Una respuesta a «La NASA y la advertencia ante el año más caluroso jamás registrado: “nuestros modelos climáticos ya no pueden explicar la anomalía térmica actual”»

  1. […] contamos esa alerta nada velada que mandaba la propia NASA al planeta: sus modelos climáticos, los más […]

Deja un comentario

historias destacadas

Descubre más desde LUDD

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo