Como describen los investigadores en el estudio recientemente publicado en Royal Society, nunca se había visto algo parecido en un loro (u otra ave). Una cámara capturó a una especie de loro con la capacidad de balancearse y moverse a través de su pico. “Beakiation”, como han denominado al término, es esa nueva forma de moverse descubierta, una variación (de ahí el nombre) del desplazamiento de los monos, la braquiación, por la que pueden desplazarse balanceándose entre las ramas de los árboles solamente usando sus brazos. 

En el estudio, tres investigadores de la Facultad de Medicina Osteopática del Instituto de Tecnología de Nueva York explican que el Agapornis roseicollis, una mascota común en todo el mundo, utiliza este método novedoso para moverse entre ramitas delgadas. Un hallazgo que se dio mientras medían la energía utilizada para picar. 

El biomecánico evolutivo Michael Granatosky, profesor del NYIT, y su equipo, investigaron previamente cómo los loros pueden usar tres extremidades para moverse. Como seguimiento de ese trabajo, Granatosky se preguntó qué pasaría si le das la vuelta a un ave boca abajo o le haces moverse en la rama más pequeña posible.

Para ello, construyeron una carrera de obstáculos con la que documentar cómo los loros usan sus picos como una especie de tercera extremidad para moverse sobre pequeñas ramas y midieron su gasto de energía. El equipo descubrió que los loros se arrastran de lado a lo largo de la parte superior de una rama usando sus pies, pero cuando usan ramitas pequeñas que les resulta difícil agarrar con los pies, los loros cuelgan boca abajo desde la parte inferior de la ramita y usan alternativamente sus picos para transportar la dirección de su objetivo deseado. Al alternar repetidamente estos movimientos, el loro puede avanzar, aunque lentamente, hacia su premio.

Los investigadores realizaron dos experimentos para descubrir más sobre cómo se movían las aves. El primero presentaba una “rama” delgada suspendida con placas de presión unidas a una plataforma de madera para que pudieran averiguar cuánta fuerza había en una sola extremidad y analizar el centro de movimientos de masa asociados con la formación de picos, con 129 pruebas realizadas de esta manera. Aquí la rama fue demasiado delgada para caminar, por lo que las aves tuvieron que ser creativas.

También probaron una versión modificada para recolectar las fuerzas de una sola extremidad que actúan durante el pico. Se acortó la longitud del soporte. En total, se realizaron 500 zancadas en 142 pruebas utilizando este aparato modificado. Los movimientos de las aves en ambos experimentos fueron registrados por dos cámaras de alta velocidad.

Las diferentes etapas del nuevo movimiento descubierto.
Imagen: Dickinson, E., et al. (2024) Royal Society Open Science

¿Qué ocurrió? “Simplemente los pusimos allí y los cuatro loros decidieron adoptar el mismo comportamiento“, explican. Al estudiar los videos, descubrieron que el insólito movimiento comienza cuando el pico agarra la varilla suspendida y luego se sueltan ambas patas traseras para balancearse hacia adelante con el centro de masa. Luego, los pies toman una nueva posición en la varilla y el pico se agarra frente a ellos antes de que todo el proceso comience de nuevo.

Cuentan los investigadores que la fuerza sobre el pico “es igual a la fuerza que un gibón ejercería sobre sus brazos mientras se balancea entre los árboles”, aunque subrayan que el movimiento del pico tiene una naturaleza más lenta y cuidadosa, lo que significa que las aves recuperan sólo alrededor del 25 por ciento de la energía entre balanceos en comparación con el 80% del primate.

Por todo ello, el trabajo concluye que el descubrimiento es un nuevo método de locomoción no documentado para estas aves, uno muy diferente a cualquier otro método conocido de moverse a través del pico.

Alucinante, los loros tienen más en común con los monos de lo que jamás pensamos.

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