Cuando hablamos de metal líquido, a muchos de nosotros nos viene una primera imagen de ese T-1000 con el que James Cameron asombró al mundo. Sin ir tan lejos, el año pasado se anunció el desarrollo de un increíble y diminuto robot hecho de metal líquido capaz de atravesar barrotes. Ahora el MIT le ha dado a toda la tecnología una vuelta para impulsar la impresión 3D hasta límites insospechados. Los investigadores hablan de la posibilidad de imprimir muebles u objetos grandes más rápido que nunca.

El invento lo han denominado impresión de metal líquido (LMP) e implica dirigir aluminio fundido a lo largo de un camino predefinido hacia un lecho de pequeñas cuentas de cristal. Las bobinas de metal dentro del “horno” calientan el metal a 700 grados Celsius, ligeramente por encima del punto de fusión de 660 grados del aluminio. 

Imagen: MIT

El aluminio se mantiene a alta temperatura en un crisol de grafito y luego el material fundido se alimenta por gravedad a través de una boquilla de cerámica hacia una cama de impresión a lo largo de una trayectoria preestablecida. El equipo descubrió que cuanto mayor sea la cantidad de aluminio que puedan derretir, más rápido podrá funcionar la impresora.

Finalmente, esas cuentas se endurecen rápidamente formando una estructura 3D, y dicen que el nuevo proceso es al menos diez veces más rápido que técnicas comparables de fabricación de metales. Para demostrarlo, desde el MIT crearon piezas resistentes como patas de sillas. 

Veamos el vídeo:

El equipo detrás de este fabuloso invento también cuenta que no todo es perfecto. Por ejemplo, el proceso sacrifica la resolución por la velocidad y la escala. De hecho, esa es la razón por la que lo han utilizado para crear elementos de baja resolución, como esas patas de sillas, y no, por ejemplo, piezas intrincadas con geometrías complejas. 

Dicho esto, recuerdan que esta compensación hace que la tecnología sea útil para crear “componentes de estructuras más grandes” que no requieren detalles extremadamente finos. ¿Y para qué puede ir destinada? El abanico es muy amplio, desde piezas de muebles, como se mencionó anteriormente, hasta componentes para la construcción o el diseño industrial.

Según Skylar Tibbits, profesora asociada del Departamento de Arquitectura y codirectora del Laboratorio de Autoensamblaje:

Si pudiéramos hacer de esta máquina algo que la gente realmente pudiera usar para fundir aluminio reciclado e imprimir piezas, eso cambiaría las reglas del juego en la fabricación de metales. En este momento, no es lo suficientemente confiable para hacer eso, pero ese es el objetivo.

La tecnología es adecuada para aplicaciones en arquitectura, construcción y diseño industrial, donde los componentes de estructuras más grandes a menudo no requieren detalles extremadamente finos. También podría utilizarse eficazmente para la creación rápida de prototipos con metal reciclado o chatarra.

Cuentan en su trabajo que eligieron el aluminio porque se utiliza habitualmente en la construcción y puede reciclarse de forma económica y eficiente. Además, las piezas fabricadas con LMP siguen siendo duraderas (la técnica mantiene el material fundido durante todo el proceso, lo que reduce las posibilidades de agrietamiento y deformación) y pueden soportar el mecanizado posterior a la impresión, como por ejemplo el taladrado.

Deja un comentario

historias destacadas

Descubre más desde LUDD

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo