Si te gusta contemplar el cielo nocturno, los próximos meses tienes una cita con 12P/Pons-Brooks, un cometa de comportamiento especialmente imprevisible que visita el Sistema Solar cada 71 años. El secreto de este cometa de 17 kilómetros de ancho es un núcleo de criomagma que a veces entra en erupción al acercarse al Sol, lo que aumenta su brillo y visibilidad de forma exponencial.

Este vulcanismo interno es el responsable de que el paso de 12P/Pons-Brooks se haya registrado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, pero no se llegó a identificar hasta 1812 gracias al astrónomo francés Jean-Louis Pons. En 1883, otro cazador de cometas, el estadounidense William R. Brooks logró categorizar de nuevo el cometa, lo que le valió su actual denominación.

Sin embargo, 12P/Pons-Brooks tiene bastantes otros nombres. Los medios con más propensión al drama lo conocen como el demonio verde o el cometa demonio, aunque no falta quien lo ha comparado con el Halcón Milenario de Star Wars, y hasta con Yosemite Sam. La razón de todos estos apodos es la misma: su criovulcanismo.

12P/Pons-Brooks tiene un núcleo de magma frío compuesto por hidrocarburos y gases. Cuando el cometa se acerca al Sol, la radiación provoca a veces grietas en su superficie por las que se escapa este magma. Los criovolcanes dotan al cometa de una espectacular cola de dos puntas en forma de herradura que a veces se ha comparado con unos cuernos, de ahí sus apelativos demoníacos.

Cómo ver a 12P/Pons-Brooks

Pese a su nombre y a su considerable tamaño, el cometa no supone peligro alguno para la Tierra. Su paso más cercano tuvo lugar en 1883, a 94,3 millones de km de nuestro planeta. La Luna, recordemos, está a 384,400km de la Tierra, y Marte está a 324,97 millones de kilómetros.

De aquí hacia el final de Marzo, 12P/Pons-Brooks puede verse sobre la Constelación de Andrómeda, justo arriba y a la izquierda del gran cuadro de Pegaso. El cometa puede verse con ayuda de unos simples binoculares siempre que el cielo esté despejado y oscuro. No obstante, no se descarta que sufra de nuevas erupciones a medida que se acerca al Sol. A medida que avance marzo irá aumentando su brillo hasta alcanzar una magnitud de cinco a finales de mes. Entonces… desaparecerá.

Tras un breve período oculto a nuestra vista por el Sol, 12P/Pons-Brooks reaparecerá en Abril y alcanzará su perihelio el 21 de ese mes, a 116,8 millones de kilómetros de la Tierra. A partir de ahí irá alejándose y perdiendo brillo. Será visible mediante telescopios ópticos hasta junio. Si no tienes un telescopio o vives en una ciudad demasiado iluminada siempre puedes seguir el streaming de vídeo sobre estas líneas.

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